¿Cuáles son los sistemas de calefacción más eficientes?

By: zhtaw

  • El gas natural, los calentadores eléctricos, la biomasa y los acondicionadores de aire son los principales sistemas de calefacción eficientes.
  • La elección dependerá del tamaño, la ubicación o el clima, entre otros factores.
  • sistemas de calefacción eficientes

La eficiencia de un sistema de calefacción depende de las características de tu hogar. Por lo tanto, el sistema más eficiente para una persona puede no serlo para otra. Entre las características de una vivienda que más influyen en el mayor o menor consumo de energía para calentarla se encuentran su tamaño, su orientación, el clima de la región donde se ubica y el aislamiento de sus paredes, techos, puertas y ventanas.

Así, los sistemas de calefacción más eficientes para una casa grande ubicada en un territorio frío no serán los mejores para casas pequeñas ubicadas en regiones con clima templado. En Rastreator hemos seleccionado las instalaciones más eficientes para cada caso.

Gas natural


Los sistemas de gas natural son más eficientes para climas fríos y casas grandes, o para la calefacción urbana de un edificio de apartamentos. Su principal virtud es que, al ser un sistema cerrado, aprovecha gran parte del calor que pierde el vapor, permitiendo calentar más con menos gas. También es la mejor manera de mantener temperaturas altas uniformes en todo el edificio.

No obstante, hay que tener en cuenta el coste de la instalación, ya que requiere de una caldera, una red de tuberías para distribuir el agua caliente y una serie de radiadores repartidos por las diferentes estancias de la casa. A pesar de ello, a largo plazo es una de las más económicas en lugares con bajas temperaturas, ya que el gas es una fuente de energía barata en comparación con otras fuentes de energía como la electricidad.

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Es uno de los sistemas más utilizados en España, especialmente en las grandes ciudades, donde suele haber instalaciones de gas natural. En otras regiones sin este servicio, también se puede utilizar con bombonas de gas butano. Es igual de eficiente, pero más engorroso, porque tendrás que cambiar estos contenedores cuando estén vacíos.

Calentadores eléctricos


Los calefactores eléctricos son efectivos para viviendas pequeñas y zonas templadas donde no se van a utilizar mucho, ya que en estos casos una instalación de gas natural sería un derroche de energía y dinero.

La gran ventaja de la calefacción eléctrica es que el coste de instalación es bajo o, en el caso de los modelos portátiles, nulo. También son más versátiles y requieren muy poco mantenimiento. La gran desventaja es que la electricidad es más cara que el gas o la biomasa.

Los radiadores eléctricos son una opción eficaz si solo queremos calentar una zona concreta de la casa o si se utilizan de forma esporádica. Por ejemplo, durante las semanas más frías en una zona con inviernos suaves.

Biomasa


Este es un buen sistema para casas pequeñas en climas fríos o para calefacción selectiva de habitaciones. Es el más eficiente de todos los seleccionados porque emite mucho calor y se alimenta de leña y residuos varios, por lo que el gasto energético es muy bajo. Además, su instalación es sencilla, ya que basta con colocar la cocina en el lugar deseado e instalar la chimenea de forma que permita la salida de humos al exterior.

Sin embargo, por sus requisitos de instalación y consumo, generalmente se reserva para zonas rurales, donde es más fácil encontrar espacio tanto para la ubicación de la chimenea como para el almacenamiento de la leña.

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Aire acondicionado


Este sistema es adecuado para climas templados y casas pequeñas o calefacción selectiva. Es el menos eficaz de todos, pero en zonas donde el frío no es intenso, es una solución polivalente para hacer frente a descensos puntuales de temperatura, ya que unas instalaciones más grandes supondrían un gasto innecesario.

Está especialmente recomendado en regiones cálidas donde ya ha sido instalado para el verano, por lo que no son necesarios costes adicionales de instalación. No obstante, siempre hay que tener en cuenta que su autonomía es corta y que su uso continuado aumentará considerablemente el consumo eléctrico y la factura de la luz.